miércoles, 3 de septiembre de 2008

Sarah Palin


Siempre me ha dado asco la forma en que "investigadores" a sueldo rastrean equivocaciones pasadas en la vida de los candidatos a la Casa Blanca (y a otros cargos inferiores tantas veces). Teóricamente cualquier ciudadano americano podría optar a ser presidente. Pero, eso sí, no valen los que hayan cambiado de vida. ¡Cuando precisamente cambiar de vida es lo más difícil!

La familia Palin (la madre, sobre todo) está haciendo muy bien en no ocultar nada. Por lo que se sabe, cuando Bristol, de 17 años, comunicó a su madre Sarah Palin, Gobernadora de Alaska y aspirante a la Vicepresidencia de los USA, que estaba embarazada, se produjo un momento de silencio muy tenso entre ellas. A pesar de la corta edad de la chica, las dos sabían cuánto había predicado Sarah que era un bien para la adolescencia la abstinencia de relaciones sexuales; que el reparto de preservativos en centros educativos no era solución para nada, sino lo contrario; que el aborto era ilícito.Por supuesto que Bristol sabía qué son anticonceptivos y preservativos. Pero hombres y mujeres nos dejamos llevar muchas veces por los sentimientos hasta el punto de cometer errores; hasta el punto de hacer cosas que, en frío, no hubiéramos hecho.

La madre y la hija -según algunas informaciones- quedaron para hablar un poco más adelante. Sarah Palin lloró, como su hija. Cuando hablaron, Sarah dijo a Bristol que había cometido un error, y no cabía decir otra cosa. Pero que la felicidad en la vida no depende directamente de los errores que se cometan, sino de cómo se sepan administrar.

Evidentemente, querían al bebé ya desde ese momento y se excluía la opción del aborto. Sería cuidado y educado desde el momento de nacer. Ambas estaban plenamente de acuerdo en esto.

Luego estaba la cuestión del posible matrimonio. Al parecer, Sarah tenía claro que Bristol solo debía casarse con el padre si estaba absolutamente convencida de que ese era el hombre que quería como marido para toda la vida. Y ella era muy joven para saber bien esto, aunque hubiese accedido a la maternidad tan pronto. Quizás lo mejor sería esperar un buen tiempo. Tener un hijo tan temprano puede ser un error. Casarse con el hombre equivocado puede sumar otro. Sin embargo, Bristol debe de estar muy decidida, porque la familia ha anunciado la boda. Las dos acordaron dar a conocer los datos con absoluta claridad, lo que equivalía a reconocer el error.

El caso es que si Sarah Palin sabe administrar tan bien como parece este error de su hija, incluso no tiene que sufrir merma su opción política (aunque se dice que dejaría la candidatura si McGain se lo pide), porque ¿quién nunca se equivocó? Administrar un estado, muchas veces, se parece a la administración de una familia: nunca faltan fallos que "administrar".

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